La Ley Antitabaco y su contexto político y jurídico

Luis G. Vargas Chaverri[1]

Club de Debate

San José. Costa Rica. Actualmente, se discute en la Asamblea Legislativa de nuestro país, un proyecto de ley de gran magnitud, llamado Ley General de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud, popularmente conocido como Ley Antitabaco, proyecto número 17371.  Este recientemente fue modificado y votado como afirmativo por mayoría, en la Comisión de Asuntos Sociales, y se encuentra a la espera de ser conocido por el Plenario. 

Pero, ¿cuáles son sus connotaciones políticas y jurídicas? ¿Por qué y cómo nos afecta o beneficia? ¿Y por qué hay tanta conmoción con respecto a este tema? En el presente artículo se abarcarán estas y muchas más preguntas relacionadas con tan fascinante y polémico contenido que intriga nuestras salas y pasillos legislativos, educativos, medios de comunicación, entre otras. 

El proyecto de “Ley de Control de Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud”, fue presentado por primera vez ante el Plenario el 14 de mayo del 2009, y desde esa fecha ha continuando en el trámite regular de aprobación de una ley ordinaria, habiendo transcurrido aproximadamente dos años y cuatro meses desde su inicio. 

Esta ley establece regulaciones en los lugares o áreas donde se utilice tabaco, prohibiendo su consumo en los lugares de trabajo, lugares públicos cerrados y lugares públicos abiertos donde se realicen deportes, centros de recreación, en actividades culturales, centros de salud y cualquier otro lugar que el Ministerio de Salud determine, conforme lo establece este proyecto en su artículo 5º. 

Además, establece responsabilidades para las personas que no cumplan con la normativa antes descrita y regula también el empaquetado y etiquetado externo de las cajetillas y productos relacionados a este, así como su publicidad y patrocinio. Dentro del mismo orden de ideas, establece regulaciones acerca de educación y prevención en contra del consumo del tabaco, así como su venta y un impuesto de veinte colones por cada cigarrillo o producto relacionado.

Ahora bien, a lo largo del proceso de aprobación de esta normativa, en la Asamblea Legislativa se han marcado dos grupos con diferentes perspectivas existentes, una que se encuentra muy contrastada por el diputado Víctor Hugo Víquez, del Partido Liberación Nacional (PLN), y otro acarreado por las diferentes y restantes fracciones como lo son Movimiento Libertario (ML), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Acción Ciudadana (PAC), excluyendo este último de la pasada selección (en la Comisión de Asuntos Sociales) que votaron negativamente al proyecto indicando que era muy permisivo. 

Los argumentos establecidos por el Dr. Víquez y el PLN indican que el proyecto genera un alto contrabando en los productos relacionados al tabaco y así, además la Salud Pública se verá afectada porque se desconocerá la cantidad de químicos así como la calidad de los cigarros y derivados que sean ingresados ilícitamente. Indica el diputado:

“Suena medio contradictorio el estar en contra del fumado pero a favor de la industria, pero es que... diay, si se le meten impuestos enormes a la carne, lo que se genera es contrabando (…) preocupa más que el pueblo se envenene con cigarros de contrabando donde no se sabe la calidad del tabaco”. (La Nación, 2011)

Por otra parte, los diputados y el segmento que se encuentra a favor de esta norma indican que es necesaria una aprobación por cuanto Costa Rica firmó y ratificó un Convenio Marco con la Organización Mundial de la Salud para el Control de Tabaco, suscrito por este Estado el 23 de julio del 2003 y ratificado[2] por la Asamblea Legislativa mediante ley número 8655 del 17 de julio del 2008. 

Asimismo, indican que al aplicar esta norma podrían reducir el tan alto presupuesto que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que gasta anualmente[3] en enfermedades relacionadas al tabaco, generando un mayor bienestar en la población tanto para fumadores activos como pasivos. 

Indican las diputadas María Eugenia Venegas y Carmen Granados Fernández que la norma que se aprobó por parte de la Comisión de Asuntos Sociales “no solo es permisivo, sino que fomenta el consumo de cigarrillos y permite a las tabacaleras seguir lucrando a costa de la salud pública.” (El País.cr, 2011)

Dentro de otro orden de ideas, existen varios grupos que desean hacer ciertas modificaciones al proyecto aprobado por la comisión indicada anteriormente, entre ellas se encuentran permitir “fumar en espacios públicos como paradas de autobuses y terminales de trenes. También autoriza el consumo en cárceles, ya que, según los diputados oficialistas, "contribuye con la salud mental de los reclusos".” (El País.cr, 2011). 

Por otra parte, la Dra. María Luisa Ávila indica “Una ley que permita fumar en las paradas de autobús y trenes, en las áreas abiertas de las cárceles; que permita la publicidad y la promoción en lugares declarados 100% libres de humo, que permita la distribución gratuita de productos de tabaco y sus derivados, la venta de cajetillas con 10 cigarrillos en lugar de un mínimo de 20 cigarrillos, facilitándose el acceso a las personas de escasos recursos y jóvenes; que destine la mayor parte de los impuestos a tratar enfermos y no a evitar el inicio del tabaquismo; que elimine las sanciones para quienes vendan o suministren productos de tabaco en todas las instituciones públicas del Estado, así como para quienes distribuyan, gratuitamente, productos de tabaco, es una vergüenza y una burla para la salud pública”. (La Nación, 2011).

Expuesto lo anterior, y observadas ambas argumentaciones es importante que la juventud, así como el resto de la población se informe más de este tema tan polémico, que afecta o beneficia a toda la población, de forma activa o pasivamente. 

Debemos de ser conscientes de los alcances de esta normativa y tener inherencia en la toma de decisiones de una manera inclusiva y progresista, previendo la mejor decisión para nosotros y nuestros hijos. 

¿Quieres saber más de este tema? Acompáñanos en la Mesa Redonda “Ley Antitabaco”, que se llevará a cabo el día 11 de octubre de 2011 a las 6 p. m.  en el auditorio Raúl Crespo Nieves de ULACIT.

Trabajos citados

El País.cr. (31 de Agosto de 2011). Ley antitabaco avanza al son de transnacionales tabacaleras.

La Nación. (1 de Setiembre de 2011). La ley antitabaco no puede ser permisiva.

La Nación. (18 de Agosto de 2011). La Nación. Diputado Víquez se declara defensor de las tabacaleras

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[1] El autor es miembro activo del Club de Debate, y estudiante de Derecho en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, puede ser contactado al correo vargaschaverri@hotmail.com. El presente artículo es escrito en representación del Club de Debate, sección de Liderazgo Estudiantil, Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT).

[2] La ratificación de un tratado internacional, es erga omnes, es decir, su acatamiento se vuelve de carácter obligatorio frente a los demás Estados.

[3] El proyecto de Ley indica en su introducción que en el  “2008 la CCSS gastó un total de 44000 millones de colones en atención a las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco”.