¡Empléate, el brete paga!
La población juvenil, actualmente, se está viendo perjudicada por un sinnúmero de factores desventajosos para su desarrollo, máxime cuando se trata de un trabajo estable que le permita a la persona vivir de modo digno. El desempleo ha venido incrementándose desde la crisis económica de hace casi tres años, en la cual muchas personas perdieron su trabajo de cada día, es decir, lo que, al menos, de una forma u otra les dejaba pasar los días y vivir dignamente, esto para aquellos individuos, los cuales contaban con una remuneración justa y equilibrada a sus funciones. Sin embargo, cada sociedad es responsable de las políticas que adopta para mejorar su ambiente de convivencia como tal.
La juventud se trunca y estanca en una especie de obstáculos que en conjunto, como sociedad civil, se han colocado; cita la Presidenta de la República en su presentación dentro del programa “EMPLEATE” que estudios de la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) muestran que 81 millones de jóvenes trabajadores se encuentran sin empleo, aunado a ello el desequilibrio de su salario equivalente a 1,25 dólares estadounidenses por jornada diaria.
Así como la pobreza aqueja a nivel mundial, el desempleo llega a formar parte de la misma, considerándose una consecuencia de la otra. La difícil situación social de estos tiempos, no es si no otro resultado de las grandes potencias mundiales, que a pesar de que pueden aportar dentro del sector productivo de un país, no idean o no tienen definido la inopia de mano de obra, la cual se desvirtúa sustituyéndola con funciones en menoscabo de la profesión del individuo y retrotrayéndose a épocas como la Revolución Industrial, donde los y las trabajadores de las maquilas o fábricas eran tratados en pésimas condiciones, es decir, explotación laboral; ejemplo de ello era las condiciones insalubres que incluso antes de la inmersión en El Estado Costarricense del Código Laboral en 1943 y/o Reformas Sociales de 1940, se presentaban en compañías como la United Fruit Company.
Corresponde en este campo, rescatar la tarea de miles de humanos que constantemente intentan insertarse en el sector laboral. Como se mencionaba precedentemente, la población joven se encuentra en detrimento de no hallar soluciones prontas a esta cuestión acongojante. Los empleos de calidad no están al alcance de la sociedad, cada vez se connota como cambia la balanza en sentido desfavorable a espacios vulnerables, los cuales amenazan y dañan la estabilidad de las gentes, de sus economías, familias, expectativas…
En este año 2011, se ha ideado con la O.I.T.(organización operante en el marco de la O.N.U.) durante la Conferencia Internacional, en la que participaron jóvenes, y otras alianzas de índole nacional; Entes Públicos como el Ministerio de Educación Pública (M.E.P.), Ministerio de Justicia y Paz, Ministerio de Cultura y Juventud; Instituciones Autónomas del Estado como la U.C.R. (Universidad de Costa Rica), I.N.A., I.M.A.S., I.N.A.M.U., Inversión Extranjera Directa y por supuesto el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, entre muchos otros organismos de índole estatal e internacional; el programa EMPLEATE. Éste contempla como objetivo general lo siguiente: “Promover la inserción laboral de las personas jóvenes en situación de vulnerabilidad mediante servicios especializados de capacitación dirigida, intermediación, orientación e información para el empleo a partir de las demandas del mercado laboral”. De este modo, intenta implementar medidas provocativas de un nuevo modus operandi, bajo el cual se proteja y restituya a la persona joven en posición o no de lasitud laboral.
Se pretende la implementación de aportes tanto públicos como privados, una cooperación mixta que se encamine en pro de campos de acción, empleos capaces de inmiscuir a aquellos individuos jóvenes que por uno u otro motivo se ven excluidos de optar por una faena digna y adecuada a sus capacidades o aquellos de los cuales han hecho exclusión sin detenimiento de preocuparse sobre la afectación que de ello se desprende. Es una estrategia público privada, expresado anteriormente, con el objeto del reforzamiento de la empleabilidad joven costarricense.
Existen casos de jóvenes que verdaderamente coexisten en una esfera de peligrosidad latente, muchos de ellos provenientes de áreas vulnerables, tendientes a dejar los estudios secundarios y aun peor en primaria. Por lo cual a posteriori se vislumbra el alto grado de delincuencia, pobreza y decadentes oportunidades de nacimiento dentro de la vida laboral del individuo que bajo el contexto de solidaridad se mantiene en la posición de actuar conforme a derecho y deber de trabajar.
La estimulación de jóvenes en el empleo es otro de los retos que presenta Costa Rica y demás sitios alrededor del mundo, ilustrando de esta forma que no es siempre certero, la contratación de personas jóvenes con pocos años de experiencia por lo cual EMPLEATE viene a retomar la formación de los mismos a través de programas incentivos de las empresas y diseñados por las mismas para lograr la incorporación de esta juventud, yendo de acuerdo a las aptitudes pertinentes. Otro punto característico en todo ámbito y no solamente en el empleo, es la igualdad de oportunidades; se considera más que necesario, urgente, la inclusión de grupos dentro de la población juvenil. Un ejemplo de ello son las mujeres, las cuales como se apunta en la presentación del programa EMPLEATE, pese que presentan más atestados o estudios que los varones, conocen de modo un tanto pelmazo, la poca apertura al mercado laboral, lo cual provoca la mediocridad de remuneración que muchas veces reciben, un poco ingreso mensual, entre otras; debido a la discriminación que padecen.
Las sinergias en la creación del programa han ocupado un rol preponderante, ya que, estando en calidad de coadyuvantes se forja y perfeccionan los fines determinados y por delimitar. Una sinergia actúa de como corporativo, formando complementos que construyen aquella finalidad(es) vaticinada(s) en un momento, caso que nos atañe, el trabajo como medio de facilitación para la juventud en estado vulnerable.
A modo de conclusión, es importante reflexionar positivamente y bajo conceptos de la sana crítica qué se piensa como miembro de la sociedad para dar paso o hincapié a políticas del Estado y demás organizaciones de carácter público-privado; como eje transversal, la visualización de la persona joven en calidad de género, la discriminación en la situación del empleo, ¿cómo se responde para generar el impacto efectivo y certero del cual se requiere?
Algunos de los principios fundamentados en EMPLEATE son los siguientes: la sostenibilidad en el presupuesto público y privado; la articulación institucional aludiendo a políticas estatales en colaboración de los sectores productivos como la sociedad y el ámbito público; acciones inmediatas enfocándose en juventudes de alto riesgo social por sus condiciones de vida o desarrollo, aunado a los derechos humanos sin ánimos de discrepar o desvirtuar la dignidad del individuo por razones de credo, sexo, religión, circunstancia socioeconómica, idioma, opción sexual, de origen nacional o no, etnia o cualquier otro que vaya a malograr la integridad del individuo; esto se refiere a la equidad social.
Por tanto, no se debe desistir el empleo de calidad para estas generaciones venideras hacia épocas futuras, es menester de Costa Rica adoptar y poner en práctica la formalización de un empleo decente y ajustable a las necesidades de la población juvenil, en rescate de la seguridad social y actuando como el Estado Social de Derecho que es, posicionando a la persona y sus necesidades como el eje central y todo lo que la misma de modo parco o no traiga consigo. ¡Emplearse es una de las fundamentales maneras de alcanzar grandes objetivos!
Andrés Cordero Ch.
Bachillerato en Derecho
Coordinador de ULACIT Reporter
