Parajes
Jorge Matías
12/11/2010
Quiero escribirte el más bello pasaje,
quiero describirte el más lindo paraje,
y en éste verte frente a mí.
En el cual el tiempo de los hombres no exista
y en la penumbra noche volver a ver tu rostro.
Al alba contemplar tu rostro
y en el soplo del viento frío abrazarme a ti que eres mi amada señora,
en una llovizna presencié tu recuerdo y en un aguacero ahogué de llanto.
Triste esta vida de alegría, de dolor, por mi gran amor.
Pasajes por donde pueda caminar riendo y no aguantando,
paisajes en los cuales pueda mi cabeza recostar y en tu regazo llorar
donde la funesta ya no exista y el pasar de cada día no se preocupe por el mañana,
un paraje tan hermoso a tu lado y mis lágrimas que mojan de rocío tus mejillas.
El lugar perfecto para descansar mi mente y el despeje de lo absurdo,
donde sólo contigo yo solo necesite de Dios,
aquel incomparable amor entre un hijo y su madre, como el amor…
Empero, lo funesto llegó y te tocó, te llevó solamente
mientras acá voy, aquí estoy caminando
extrañando aquella vida descrita
aquel lugar precioso y aquel amanecer que no sé cuándo irá a llegar.
En esta espera insoportable y esta ausencia pelmaza sin poder nunca encontrarte,
los sinsabores de esto llamado vida que todos hemos llevado sin distinción alguna,
hoy me pregunto el por qué, mas nadie contesta,
la tumba allí está, pero mi media alma muerta caminando va.
Acaeciendo el amanecer y salir de esta sombra
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